EL ENTORNO
NACIMIENTO DEL RÍO MUNDO
Visita obligada cuando se visita Riópar. La contemplación de la caída del agua sobre la gran roca de piedra caliza sobrecoge, mientras el ruido del agua pone música a la escena.
Más allá del evidente valor paisajístico, la zona es poseedora de unos valores ambientales que la hacen digan merecedora de los halagos y los reconocimientos que desde tiempos inmemoriales ha recibido.
El camino a pie embellece aún más el Nacimiento: un sendero botánico natural nos permite ver Los Chorros con otra perspectiva, caminando, tomándonos nuestro tiempo, llenándonos de naturaleza.
RIÓPAR
Nuestro pueblo está claramente marcado por la historia de las Reales Fábricas de Bronce (siglo XVIII), y la visita a la población podría iniciarse visitando el edificio que las albergó, hoy en día convertido en un Museo.
Disfrutar de Riópar es pasear por sus calles, acercarse a la plaza, visitar sus tiendas, entre las que destacan las dedicadas a las piezas de bronce que todavía hoy se realizan de forma artesanal, o tapeando o comiendo en sus muchos bares y restaurantes.
RIÓPAR VIEJO
Un enclave en lo más alto de un promontorio que, pasados los años, y quizá gracias a ello, posee un aura especial. Un pueblo con magia y encanto, más allá de sus calles empedradas y sus fachadas de piedra, la mayoría modernas.
Posiblemente los restos de un castillo de origen musulmán, enterramientos antiquísimos, y la pequeña y coqueta capilla de estilo gótico tardío guarden relación con las especiales sensaciones que experimentamos al visitar esta pequeña villa medieval.
Su ubicación nos permite disfrutar de unas hermosas vistas del valle, y se puede llegar en coche o caminando por un sencillo sendero que se inicia en Riópar.
ARROYO FRÍO
Esta laguna rodeada de vegetación invita al descanso y al disfrute de un agradable día de campo, las mesas junto al agua posibilitan comer en este bello paraje.
PINO TORIL Y TEJO MILENARIO
Esta ruta, que en diferentes tramos podemos realizar a pie, nos acerca a uno de los ejemplares del catálogo de árboles singulares de Castilla – La Mancha, el que da título a la ruta.
Aunque su imponente porte y grosor justifican el paseo para localizarlo en el fondo de una torca, la ruta hasta llegar no desmerece. Transita por una zona de calar en la que se alternan paisajes agrestes y rocosos con otros de bosque con predominio de pino laricio, árbol con un fuste muy alto que en otro tiempo se usó para fabricar mástiles de barco.
SIERRA DEL CUJÓN
La ruta se inicia en la aldea de El pardal, desde donde está perfectamente señalizada con paneles explicativos que nos guían y nos informan sobre las diferentes formaciones geológicas de la montaña.
El camino, que podemos realizar en coche o a pie, se encuentra salpicado de miradores desde los que contemplar los impresionantes paisajes kársticos, que tras el paseo quizá entendamos algo mejor.
MOLINICOS, YESTE Y LETÚR
Iniciamos este recorrido por el cercano pueblo de Molinicos. En él deberemos callejear para descubrir rinconces que cautivan por su sencillez y por trasladarnos a épocas pasadas: calles estrechas y empinadas nos hablan de un pasado musulmán, y casas con fachadas encaladas, rejas en las ventanas y macetas «a la puerta» nos recuerdan cómo eran los pueblos de la sierra hasta hace no tantos años.
No se debe dejar de visitar La casa del Níscalo, uno de los pocos museos micológicos de España.
ELCHE DE LA SIERRA, AYNA Y LIÉTOR
La ruta comienza por Elche de la Sierra, capital de la Sierra del Segura, y por ende centro de la vida económica y comercial de la zona. Se la conoce además como «la cuna de los encierros» y si alguien desea comprobar por qué basta con que se acerque hasta aquí durante la feria, en septiembre. Con motivo del Corpus se realizan las famosas alfombras de serrín, declaradas de interés turístico regional.
No deje de visitar uno de sus monumentos más destacados, la iglesia de Santa Quiteria, de estilo neoclásico.
RUTA AMANECE QUE NO ES POCO
Tres pueblos de nuestra sierra – Molinicos, Ayna y Lietor – sirvieron de escenario a una película original, surrealista y realmente divertida, considerada de hecho una de las obras maestras del cine español. Cualquier fan de esta película debería pasar unos días en la sierra para comprender mejor la idiosincrasia de los personajes de la película; la ruta diseñada rastreando los escenarios y las localizaciones de la película nos ayudará.
COTILLAS, SILES Y SIERRA DEL SEGURA
El camino que nos acerca a la cercana Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas nos permite además disfrutar a nuestro paso de diferentes parajes, pueblos e instalaciones. Destacaremos solo algunos: la laguna de Arroyo Frío, en el término municipal de Cotillas: pequeño pueblo blanco que conserva todo el encanto del pasado y el antiguo tipísmo de los pueblos de la sierra, una preciosa laguna de aguas cristalinas con zona de merendero y en la que está autorizado el baño; el centro de interpretación ‘El Sequero’ en Siles, en el que podemos aprender mucho de los oficios tradicionales de la sierra, de la de Cazorla y de la del Segura _los oficios no saben de geografía; el pueblo de Segura de la Sierra que nos sorprenderá por su ubicación, por sus fachadas encaladas y embellecidas con flores, por sus baños árabes, por su castillo mudéjar, y por traernos a la memoria la figura de Jorge Manrique.
ALCARAZ
La visita a este pueblo que fue el lugar de nacimiento del arquitecto Andrés de Vandelvira, quien diseño muchos de los monumentos de Úbeda y Baeza, debe centrarse sin duda en su plaza Mayor, monumento histórico-artístico de interés nacional desde 1945: la iglesia de la Trinidad, las dos torres, la de la Trinidad y la del Tardón, la capilla de San Sebastián, la lonja del Corregidor o de Santo Domingo, los soportales, las casas señoriales,…
El camino de ida y vuelta a Alcaraz desde Riópar puede realizarse por caminos distintos; proponemos llegar hasta allí por la carretera ‘antigua’, la que pasa por el puerto de Las Crucetillas, aunque gran parte del invierno puede que este sea infranqueable debido a la nieve y el hielo, por la Sierra del Agua, el Batán del Puerto y finalmente el pueblo de Vianos, desde donde podemos asomarnos a un balcón que nos ofrece una vista privilegiada de la comarca de Campos de Montiel, aquí la sierra se suaviza, el paisaje se transforma y nos recibe La Mancha.
Para volver tomaremos un camino más corto, el que pasa por Reolid, conocido por su balneario de aguas termales, y Salobre, y entre ambos el Estrecho del Hocino, un desfiladero de gran belleza.
Escápate a Riópar
La estancia en nuestro hotel le dará la oportunidad de conocer el entorno natural y etnológico de Riópar y su entorno, los valores naturales y el modo de ser propio de la tierra, de la Sierra del Segura, pero también de la vecina Cazorla, así como del resto de pueblos vecinos de la comarca.